Quiero a mi propia tripulación.

Volteo a ver a mis amigos y a las personas que me rodean dándome cuenta de lo complicado que es reconocer a aquellos que de verdad son mis amigos. Algunos dicen serlo, hasta que los problemas aparecen o hasta que les llegas a pedir un favor. Es más, algunos son tus amigos hasta el día en el que te niegas a salir a beber.

Entre toda esta gigantesca ola de personas, mis amigos cada vez son menos y me preocupa saber que algún día me llegue a quedar sin personas por las cuales seguir adelante.

Luego los veo, que, aunque siendo pocos, con una simple sonrisa de su parte me hacen retomar mi entusiasmo y volver a creer en que el valor de la amistad aún no se pierde en este mundo. Aunque sean pocos, hay personas que se encuentran cercanas a mí por las cuales vale la pena vivir, por las cuales vale la pena atravesar cualquier obstáculo y seguir adelante.

Hoy son pocos, pero cuándo sea grande, espero poder contar con una tripulación entera. Sí, una tripulación entera de hombres y mujeres dedicadas y más fuertes que yo, que tengan la intención de proteger a sus amigos y que no tengan miedo a llamar la atención. Así es, quiero reunir a mi propia tripulación de novatos problemáticos que estén dispuestos a cambiar la forma en la que la sociedad de la cual somos parte, piensa.

Deseo,le pido a Dios y a todas las fuerzas de constelación mayor, que algún día me hagan encontrarme con más personas como aquellos a los que considero mis amigos. Espero pronto conocer a valientes hombres y mujeres, a creativos y audaces jóvenes que puedan acompañarme a lo largo de esta travesía. Espero, y lo hago con ansias, a algún día tener una tripulación a la cuál proteger y sobre todo; por la cual valga la pena arriesgar mi vida. Quiero una banda de hombres más fuertes que yo y de mujeres más valientes que yo.